Diabetes Mellitus
Definición:
La diabetes mellitus corresponde
a un grupo de trastornos metabólicos con características clínicas y genéticas heterogéneas,
que se manifiestan con la glicemia
anormalmente elevada. La hiperglicemia es una consecuencia de la ausencia
de secreción de insulina debido a un mal funcionamiento de las células beta
pancreáticas, de la resistencia al efecto de la insulina en el hígado y
musculatura; o a una combinación de ambas circunstancias. (1)
Etiología:
Diabetes Mellitus tipo 1: esta clase de diabetes, que corresponde
al 5-10% de todos los tipos de diabetes, resulta de la destrucción autoinmune
de las células beta-pancreáticas productoras de insulina que se encuentran en
el páncreas. Generalmente aparece en la infancia o adolescencia, pero puede
ocurrir a cualquier edad. Se produce una deficiencia total de insulina, y los
pacientes tienen una alta probabilidad de tener complicaciones severas, incluyendo
la cetoacidosis. (2)
Diabetes Mellitus tipo 2: esta forma de diabetes constituye el
90-95% de los casos de DM, y se produce porque el paciente se torna resistente
a la insulina. Las personas que padecen DM tipo II por lo general presentan una
deficiencia relativa (no absoluta como en diabetes tipo I) de insulina. Aunque
las causas de esta diabetes son aún desconocidas, se sabe que no existe
destrucción autoinmune de las células beta-pancreáticas. (2)
Diabetes Mellitus gestacional: se caracteriza por una intolerancia
a la glucosa, que aparece por primera vez durante el embarazo. Representa casi
el 90% de todos los embarazos complicados por diabetes, habitualmente se inicia
en el tercer trimestre del embarazo. Las mujeres más predispuestas a sufrir
esta enfermedad son las que tienen más de 25 años, antecedentes familiares de
diabetes, antecedentes personales de diabetes mellitus gestacional y obesidad
notable. La mayoría de las mujeres con diabetes mellitus gestacional recupera
el estado normoglicémico después del parto.
Las causas que originan esta patología
pueden ser: presencia de una afección diabética preexistente no detectada, descubrimiento
a causa del embarazo de una anomalía metabólica compensada, o a una
consecuencia metabólica directa de cambios hormonales. (1)
Fisiopatología:
DM tipo I: se caracteriza por una deficiencia absoluta de insulina producto
de la destrucción autoinmune o la desaparición acelerada de las células beta
pancreáticas. Un infiltrado de linfocitos mononucleares (linfocitos T principalmente) han sido
identificados en los islotes pancreáticos en pacientes con DM tipo 1. Además,
los autoanticuerpos contra un número de células beta antígenos pueden ser
identificados en el liquido seroso de este tipo de pacientes.
Estos autoanticuerpos pueden ser
detectados mucho antes de la aparición de la diabetes clínica y también pueden
estar en algunos familiares de primer grado de individuos con diabetes tipo I.
De hecho, altos títulos de autoanticuerpos en los familiares de los diabéticos
son precursores del desarrollo de la diabetes clínica dentro de unos años.
La susceptibilidad a la tipo DM
tipo 1 se hereda, y el principal gen asociado con esta predisposición genética es
el complejo mayor de histocompatibilidad ubicado en el cromosoma 6. Además de
la función subyacente de la genética, los factores ambientales también se cree
que desempeñan un papel importante en la patogénesis de la DM tipo I.
Varios factores del embarazo y
neonatales, tales como la pre-eclampsia, enfermedad respiratoria neonatal, y la
ictericia, se han asociado con el desarrollo de este tipo de diabetes.
Infecciones virales también han sido implicadas en la destrucción de las
células beta, además, pueden funcionar como un gatillo para la producción de
autoanticuerpos. (3)
DM tipo II: La fisiopatología de la DM tipo 2 se complicada por el
hecho de que los pacientes se presentan con diversos grados de deficiencia de
insulina y resistencia a ésta. En contraste con la DM tipo I, la hiperglicemia es
principalmente un resultado de la resistencia a la insulina. (3)
En muchos pacientes, en
particular durante las primeras fases de la enfermedad, la producción de
insulina aumenta, lo cual produce hiperinsulinemia. A medida que la enfermedad
avanza, es habitual que disminuya la producción de insulina y que los pacientes
experimenten una relativa carencia de ésta, al mismo tiempo que se produce resistencia
a la insulina periférica. La primera anomalía es la resistencia a la insulina,
y la disfunción de las células β tiene su origen en un incremento prolongado de
las exigencias secretoras de estas células, causado por la resistencia a la
insulina. (1)
La mayoría de los pacientes que
manifiestan este tipo de diabetes es obesa o tiene un aumento del porcentaje de
grasa corporal distribuida principalmente en la región abdominal. El tejido
adiposo tiene una importancia notable en la aparición de la resistencia a la
insulina. Los ácidos grasos libres fomentan la resistencia a la insulina porque
inhiben la absorción de glucosa, la síntesis de glucógeno y la glucólisis, además
de aumentar la producción hepática de glucosa. (1)
Epidemiología:
La carga global de la enfermedad
por diabetes se estimó en aproximadamente 173 millones el año 2002, y se proyecta
que aumentará a 366 millones para el 2030; dos tercios de ésta corresponden a
países en vías de desarrollo, de África, Asia y Latinoamérica. (4)
Diabetes tipo 2 en Chile
La prevalencia de diabetes en
nuestro país se estima entre 4,2% y 7,5% según las encuestas realizadas a nivel
nacional los años 2003 y 2006, por el Ministerio de Salud y la ADICH, respectivamente.
A diferencia de lo que se describe a nivel internacional, que la mitad de aquellos
con la enfermedad desconoce su condición, en Chile sobre el 85% de las personas
que tiene diabetes conoce su condición;
el problema radica en la baja proporción de las personas afectadas que está
bien controlada (tiene niveles de glicemia dentro de rangos normales), 19,7% y
17,6% respectivamente, según las fuentes ya citadas. (4)
La Encuesta Nacional de Salud
2003 no encontró diferencias significativas en la prevalencia de diabetes según
sexo. Al analizar la prevalencia según grupos de edad, se observa que:
- Aumenta en forma significativa después de los 44 años
- Alcanza una prevalencia de 0,2% en los de 44 años
- Aumenta a 12,2% en el grupo de 45-64 años
- Aumenta a15, 8% en los individuos de 65 y más años.
- La prevalencia es mayor también en población de menor nivel socioeconómico. (4)
Prevención y tratamiento
Actualmente no existen medidas que se puedan realizar para
prevenir la DM tipo, ya que es una enfermedad autoinmune. Por otra parte, las
medidas que se pueden llevar a cabo para prevenir
la aparición de DM tipo II consisten en:
- Dieta saludable
- Realizar ejercicio como mínimo 3 veces a la semana durante 30 minutos
- Bajar de peso (en los pacientes que se encuentren con sobrepeso)
- Dejar de fumar (pacientes que fumen). (5)
Las medidas terapéuticas que se pueden realizar para tratar esta
enfermedad, consisten básicamente en 2 grupos:
1) Tratamiento
no farmacológico (utilizado tanto en DM I y II):
Las recomendaciones dietéticas gozan de un amplio
reconocimiento como intervención primordial durante el tratamiento de la
diabetes. Los objetivos de esta intervención son reducir el peso, aumentar el
control glicémico con valores de glucemia normales, y el control lipídico. Es
posible que las intervenciones dietéticas disminuyan las probabilidades de
manifestar complicaciones microvasculares o macrovasculares y que mejoren la calidad
de vida y la sensación de bienestar de los pacientes. El aporte diario
recomendado de hidratos de carbono para los pacientes con diabetes oscila entre
el 55 y el 60 % del aporte calórico total. (1)
El ejercicio de intensidad moderada se asocia con un descenso
de la glicemia, así como con una reducción de la concentración de insulina,
tanto en ayunas como posprandial, y un aumento de la sensibilidad a la insulina.
Estos cambios son resultado del aumento de sustancias transportadoras de glucosa
sensibles a la insulina en la musculatura, de incrementos del flujo sanguíneo
en los tejidos sensibles a la insulina y de la reducción de ácidos grasos
libres. (1)
2) Tratamiento farmacológico:
Existe una gama de fármacos
utilizados para tratar la diabetes mellitus, en el caso de la tipo I se utiliza
la insulina. También se administra a los pacientes con diabetes de tipo 2 que
presentan insulinopenia y en quienes la dieta o los fármacos por vía oral no
son suficientes para obtener el control glicémico deseado. La insulinoterapia
también está indicada para las mujeres que padecen diabetes mellitus gestacional
que no obtienen resultados positivos sólo modificando su alimentación. El
tratamiento suele iniciarse con una dosis única de insulina de acción
prolongada y, a continuación, se añaden diversas pautas de administración con
dosis fraccionadas, utilizando insulina de acción corta antes de las comidas.
(1)
Para los pacientes que padecen de
DM tipo existe una gama de fármacos en el mercado que sirven para controlar la
glicemia:
Pronóstico
El pronóstico de la diabetes
depende de múltiples factores como el grado de avance de la enfermedad, control
metabólico del paciente y factores que agravan la enfermedad (sobrepeso,
consumo de alcohol y tabaco, etc.), por lo tanto el pronóstico es totalmente
personalizado, y además es dinámico.
Se ha demostrado que un buen
control de la glicemia en pacientes diabéticos ayuda a reducir el riesgo de
nefropatías, enfermedad ocular, neuropatía, ataques cardiacos y accidentes cerebro-vasculares.
Sin embargo, estos problemas pueden presentarse incluso en aquellas personas
con un buen control glicémico. (1)
Manifestaciones en
la salud bucal
- Enfermedad periodontal: la AAP en el año 1999 indicó que la diabetes pobremente controlada incrementa el riesgo de tener enfermedad periodontal. Esto se debe a la reducción de los PMNN, anormalidades en el metabolismo del colágeno y formación de productos de la glicosilación avanzada. (4)
- Disfunción de las glándulas salivares: producto de la Sialoadenosis, patología que se caracteriza por el agrandamiento, no inflamatorio ni neoplásico, de las glándulas salivales. La sialosis generalmente implica una hipertrofia glandular, producida por infiltración grasa o hipertrofia acinar, lo que provoca hipofunción salivar y xerostomía. (6)
- Infecciones fúngicas: se ha demostrado que pacientes con pobre control metabólico tienen mayor riesgo de sufrir candidiasis oral, lo que incluye la glositis romboidal media, estomatitis subprotésica y queilitis angular. Esto se debe a la hiposialia, aumento de glucosa en la sangre y el estado de inmunosupresión. (4)
- Síndrome de boca urente: complicación que involucra sensación de ardor y/o dolor que puede ser intensa. Generalmente no se encuentran lesiones detectables. La causa de este síndrome no es clara, aunque se relaciona principalmente con la hiposialia y alteraciones neurológicas. (4)
- Liquen plano y reacciones liquenoides: se ha encontrado una alta prevalencia de liquen plano oral en pacientes con DM tipo I, y mediana prevalencia en pacientes DM tipo II en comparación con pacientes no diabéticos. (4)
- Caries dental: se ha demostrado que los pacientes diabéticos tienen mayor número de caries activas en comparación a pacientes no diabéticos, esto se debe principalmente a la disminución del flujo salival. (4)
- Úlceras traumáticas y fibroma irritativo: se ha encontrado una alta prevalencia de úlceras traumáticas y fibroma irritativos en pacientes con DM, especialmente los tipo I. (4)
Medidas a considerar
durante la atención odontológica
Previo a la atención:
- Realizar una adecuada anamnesis: el clínico debe consultar al paciente acerca de fecha que diagnosticaron la enfermedad, niveles de glucosa que maneja el paciente, número de episodios hipoglicémicos, fármacos que consume, con sus dosis y el tiempo que lleva consumiéndolos.
- Agendar las visitas en la mañana debido a que los niveles de cortisol endógeno son mayores a esa hora (el cortisol aumenta los niveles de glucosa en la sangre). Pacientes insulino-dependientes deben ser citados a una hora que no coincida con el peak de la insulina (para evitar el riesgo de shock hipoglicémico). (4)
- Asegurarse que el paciente haya comido antes de la atención y que haya consumido sus medicamentos habituales.
- Monitorear la glicemia antes de la atención: pacientes con glicemia baja (<70 mg/dl) deberían consumir carbohidratos antes de comenzar con la atención dental. (4). El Odontólogo deberá referir a los pacientes con niveles significativamente elevados de glucosa en sangre para una consulta médica antes de ejecutar un procedimiento dental. (5).
- Un paciente diabético bien controlado no tiene mayor riesgo de infección post-operatoria en comparación con un paciente no diabético, por lo tanto los procedimientos de cirugía dentoalveolar en pacientes bien controlados (HbA1c <7.5%) no requieren profilaxis antibiótica. (3)
-
Durante la atención
La complicación más común de la terapia de DM que puede
ocurrir en el consultorio odontológico es un episodio de hipoglicemia. Si los
niveles de insulina o de las drogas antidiabéticas exceden las necesidades
fisiológicas, el paciente puede experimentar una severa declinación en sus
niveles de azúcar en sangre. (5)
Los signos y síntomas iniciales incluyen cambios de humor,
disminución de la espontaneidad, hambre, sed, debilidad. Estos pueden ser
seguidos de sudores, incoherencia y taquicardia. Si no es tratada, puede
producirse inconsciencia, hipotensión, hipotermia, ataque, coma y muerte.
(5)
Si el clínico sospecha de una crisis hipoglicémica debe terminar
el tratamiento odontológico e inmediatamente administrar la regla
"15-15": administrar 15 gramos de carbohidratos por vía oral, de
acción rápida, cada 15 minutos hasta llegar a los niveles normales de azúcar en
sangre. (5)
La hiperglicemia severa asociada con DM tipo 1
(cetoacidosis), o DM tipo 2 (estado hiperosmolar no cetótico), usualmente tiene
un inicio prolongado. Por lo tanto, el riesgo de una crisis de hiperglicemia es
mucho más bajo que el de una crisis de hipoglicemia en el marco de una consulta
odontológica. (5)
Posterior de la atención
Los Odontólogos deberían tomar en consideración las
siguientes consideraciones post-operatorias: Pacientes con DM pobremente
controlados están bajo un gran riesgo de desarrollar infecciones y pueden
manifestar retardo en la curación de las heridas. Las infecciones agudas pueden
afectar desfavorablemente la resistencia a la insulina y el control de la
glicemia, lo cual a su vez puede alejar e influir en la capacidad de curación
del organismo. Por lo tanto, puede ser necesario el tratamiento con
antibióticos para las infecciones bucales abiertas o para aquellos pacientes a
quienes se les están realizando procedimientos quirúrgicos extensos. (5)
El control del dolor en el paciente diabético es muy
importante, ya que se ha comprobado que en todas las personas el estrés agudo
aumenta la liberación de adrenalina y la eliminación de glucocorticoides y la
disminución de la secreción de insulina. El analgésico indicado para los
pacientes diabéticos es el paracetamol. (5)
Para finalizar, es sumamente importante conocer la
etiología, fisiopatología, manifestaciones a nivel oral, y saber las precauciones
que se deben tomar a la hora de atender este tipo de pacientes, ya que la
diabetes es una enfermedad muy prevalente en nuestro país, y que además se
encuentra en aumento.
Se sabe que la atención odontológica produce un grado de
estrés en los pacientes, el cual puede ser mayor o menor dependiendo de las
características propias del paciente y de la habilidad del odontólogo para
lograr que el procedimiento sea lo menos traumático posible. También se sabe
que estrés aumenta la liberación de adrenalina, lo que a su vez produce aumento
de la glicemia. Por lo tanto es válido preguntarse:
¿Qué técnicas se pueden
utilizar para lograr llevar a cabo los procedimientos dentales sin producir
estrés en nuestros pacientes, con el objetivo de que la atención odontológica
no altere el control metabólico de su diabetes?
A modo de ejemplo propongo la utilización de música, la
cual debe ser relajante y en bajo volumen para lograr que el paciente se
distraiga y no esté tenso.
Adjunto un video que muestra como medir la glicemia con hemoglucotest (procedimiento fácil y muy útil que todo odontólogo debe manejar):
Confeccioné un mapa conceptual con las consideraciones al momento de atender a un paciente diabético y los valores límites de la atención dental:
Bibliografía:
1. Brian L. Mealey y Gloria L. Ocampo. Diabetes
mellitus y enfermedad periodontal. Periodontology2000 (Ed Esp), Vol. 19, 2008,
86-104.
2. Lalla RV, D'Ambrosio JA. Dental management considerations for the patient with diabetes mellitus. J Am Dent Assoc. 2001 Oct; 132(10):1425-32.
3. Samuel
J. McKenna, Dental
Management of Patients with Diabetes. Dental Clinics of NorthAmerica. Volume 50, Issue 4, October 2006, Pages
591–606.
4. Guía clínica Diabetes Mellitus tipo II. Serie
guías clínicas Minsal 2010. Gobierno de Chile.
5. Elba Cardozo. Germán Pardi. Consideraciones a tomar
en cuenta en el manejo odontológico del paciente con diabetes mellitus. Acta
odontológica venezolana. Volumen 41 Nº 1. 2003
6. Carda C, Mosquera-Lloreda N, Salom L, Gomez de
Ferraris ME, Peydró A. Structural and functional salivary disorders in type 2
diabetic patients. Med Oral Patol Oral Cir Bucal 2006; 11:E309-14.
Existen estudios donde se señala que existe una mayor prevalencia de caries en pacientes con DM1, debido a la mayor concentración de glucosa en la saliva, la acidez de la cavidad oral, la viscosidad de la saliva, la tasa de disminución del flujo salival, y la disfunción de las glándulas salivales. Acompañado a lo anterior si los pacientes con DM1 no controlada y mala higiene oral puedeN presentar una mayor prevalencia de la caries dental,aunque en este paper establecen que en la literatura no se describe una relación consistente entre la caries dental y la DM1 bien controlada. Por lo que aun se necesitan más investigaciones.
ResponderEliminarDejo el link:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22027069