miércoles, 5 de septiembre de 2012

• ¿Qué hacemos frente al fracaso de nuestro tratamiento?

El trabajo del odontólogo no está inmune a sufrir fracasos, por más que hayamos aplicado todos los conceptos para lograr una rehabilitación satisfactoria, aun así se pueden presentar problemas. Es por esto que el profesional que se enfrenta a esta situación debe evaluar si su comportamiento a lo largo de toda la rehabilitación que realizó, fue hecho con una correcta ética profesional, ya que durante su ejercicio profesional, los cirujanos dentistas deben afrontar situaciones con un gran contenido ético. En la mayoría de los casos los procedimientos involucran diagnósticos complejos y habilidades técnicas. Se debería revisar si se llegó a un correcto juicio del caso. (1) 


 Es importante evaluar si el fallo, corresponde a una insatisfacción del paciente, ya que el error puede haberse producido incluso antes de la realización del trabajo, debido a una mala planificación y evaluación de las expectativas del paciente(2). Entregándole un resultado que si bien es suficiente y adecuado para él técnicamente hablando, no satisface sus expectativas, llevándolo a un fracaso de la rehabilitación. Por ejemplo un paciente que su motivo de consulta era en base a una rehabilitación fija, y aun así se realizó una prótesis removible, no utilizando nunca la prótesis porque le resultó molesta. Si bien es cierto que un fracaso en la odontología no es algo de que sentirse orgulloso, este debe servir para mejorar, para analizar cual fue el error, y así, mediante el crecimiento de la experiencia del profesional, llegar al punto de minimizar al máximo la tasas de errores. 

Debido al constante aumento en las demandas en contra de los odontólogos (3), además de la transformación de la atención dental desde una visión casi paternalista (antigua) a una visión contractual (más actual) en donde existe el receptor de los servicios (paciente) el cual tiene la posibilidad de manifestar su descontento con el trabajo realizado por el profesional mediante una demanda ante los tribunales de su país (2), es fundamental para el profesional, conocer todos los aspectos legales en los cuales se puede ver envuelto (4), de modo que al enfrentarse ante esta situación el dentista este completamente capacitado para hacer cumplir a cabalidad todos sus derechos. Dentro de este tema está el uso del consentimiento informado, como un testimonio de que el paciente estuvo de acuerdo con lo realizado por el profesional, aunque esto no quiere decir que estemos libre de ser juzgados por una mala práctica de nuestra profesión al no cumplir los principios de la ética. 


 A modo de protocolo para evitar y manejar futuros fracasos se pueden establecer etapas dentro de las cuales se deben cumplir aspectos, de modo se asegurarnos que se está realizando adecuadamente la rehabilitación. Estas etapas son de acuerdo al momento en que nos encontramos: Previo a la realización propiamente tal del trabajo odontológico: Una buena historia Clínica. Saber escuchar, comunicación asertiva, información, explicación, costos, llegar a un acuerdo, consentimiento informado. Conocer los límites, asesorarse, interconsulta, equipo y habilidades suficientes y necesarias para esperar lo inesperado en base de una educación continua. Contactar previamente a colegas especialistas, médicos y hospitales de apoyo, seguro médico legal. Durante: evaluar si nuestra capacidad técnica es la adecuada para resolver el caso. Posterior a la rehabilitación y cuando nos encontramos frente a un fracaso: Resolver y controlar secuelas físicas y legales. Apoyarse en el seguro médico legal. Apoyarse en colegas de confianza para resolverlas. Apoyarse en su caso en Colegios o Asociaciones. (2) Debemos llegar a una conclusión del por qué del fallo, y así asumir las responsabilidades cuando así lo haya demostrado ya sea la autoevaluación que nos hayamos hecho o la evaluación que hayan realizado los tribunales de justicia. 

(1) Triana Estrada Jorge. LA ÉTICA: UN PROBLEMA PARA EL ODONTÓLOGO. Acta bioeth. [revista en la Internet]. 2006 Ene [citado 2011 Oct 10] ; 12(1): 75-80.
(2) Briseño JM. La responsabilidad legal en odontología. Revista ADM 2006;LXIII(3):111-118 
(3) Morris WO. Some thoughts on dental malpractice.Int Dent J. 1976 Jun;26(2):175-82. (4) Fischer A. Legal aspects of failure in dentistry.SSO Schweiz Monatsschr Zahnheilkd. 1977 Sep;87(9):841-5.


Arregle un poco el texto porque lo había escrito en formato HTML y se veia horrible. Agrego un caso que mostré en el blog el año pasado sobre un mal tratamiento y su fracaso. (es un poco mística la música pero apliquen mute)


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